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Joseph Cartaphilus

Literatura

Recomendación

Recomendación

        

           Suele ocurrirme, con menuda frecuencia que me preguntan:

-Qué libro me recomiendas para leer ? algo liviano y digerible.

            Mi respuesta, siempre va de acuerdo con el que pregunta. Debo sí, reconocer que lo que aquí se narra me provocó mucha gracia y un sentimiento indescriptible. En esta oportunidad, me remití a EE.UU en la década de 1850, donde la gran novela norteamericana era sueño y perdición de los escritores estadounidenses.

            Este ambicioso modelo, parió cuatro libros fundamentales, dos primeros y dos después. Es asombroso ver, que el destino de estos, es inaudito. Ambas parejas de libros sufrieron el mismo destino, uno muy famoso y celebre, el otro desterrado a la incomprensión, rechazo y un olvido aterrador. Con consecuencias también muy disímiles para sus autores.

            Aparecen en Nueva  York los primeros volúmenes experimentales, ambos muy distintos. El primero un best seller de inmediato que ahora está relegado a la literatura infantil o la curiosidad de intelectuales, literatos y de aquellos que no tienen nada que hacer. “HIAWATHA” de Longfellow. El otro, entonces ignorado y ahora inmortalizado, “HOJAS de HIERBA” de W. Whitman.

            Hiawatha, es un obra de un buen poeta que ha explorado bibliotecas con buena imaginación y oídos. Hojas  de Hierba, en cambio es una obra brutal y violenta clara revelación de un hombre genio.

            Son evidentes sus diferencias que sorprende que sean contemporáneas. Sin embargo, debemos admitir, que algo las une, los cuatro libros son epopeyas americanas. Debemos recordar que EE.UU. era entonces un símbolo famoso, de un ideal originado en el siglo pasado, ahora, un tanto gastado por el abuso de las urnas electorales y por los elocuentes excesos de retórica.

 

            Las otras dos piedras fundamentales son “HUCKLEBERRY FINN” y “MOBY DICK”  de Mark Twain y Herman Melville respectivamente. El primero es la libertad hecha rebeldía, con una buena dosis de buen humor.

            Moby Dick, en cambio, es la oscuridad misma, con  gigantescas y colosales tormentas marinas, en un barco que es – una prisión infernal – del  demencial y sombrío capitán  Ahab.  “ He escrito un libro perverso” escribiría Melville a  Hawthorne ( otro grande de la literatura americana ), es el único que reconoció en ella, una gran novela cargada de simbolismos, demonios y dudas existenciales, que sólo en 1920 comenzó a ser valorada.

            Pues bien, después de haber divagado por mi mente por unos segundos, respondí. Se me quedó mirando fijo, tomo un sorbo de su café, se levantó con una parsimonia inusual y me dijo.

- Tu crees que soy una niña ?!

            Se  fue encabronada, brava y mal humorada, que casi se cayó al salir. Terminé mi café, pedí otro, apagué el celular, escribí esto y me fui más tranquilo que nunca.

 

                  

W. Whitman

W. Whitman  

Walt Whitman ( 1819 - 1892 ) 31 de Mayo

                

            Cuando se lee a Whitman, y se analiza paso a paso su estructura filosófica, en especial "Hojas de Hierba", podemos ver a un hombre muy religioso, que une con una suave levedad, la filosofía, la ciencia y lo cristiano, coexisten en una asombrosa amistad. Whitman como hombre religioso se acercaba a los seres con una adorable reverencia, discutía con el alba, con una tierna y húmeda raíz, con una callada piedra. Por otro lado la profunda y densa filosofía de Whitman, lo lleva a cuestionar a la ciencia, pues decía que los órganos de los sentidos pueden ser engañados. Más adelante elogia a la ciencia positiva y proclama a los científicos como caballeros del saber.

            Recuerdan que al enfermarse un de sus amigos, tranviario, Whitman, lo remplazó para que no perdiera el empleo, estuvo enfermo un año entero, durante ese periodo le entregaba mensualmente el sueldo. Iniciada la guerra de secesión y, como buen liberal que era, se unió al ejército de Lincoln, y como un humilde enfermero asistió a los caídos  de ambos bandos.

            "Sé que el espíritu de Dios es hermano mío y que todos los Hombres que han nacido son mis hermanos. "

 

            "Siento que en mi ser se incorporan el gnosis, el carbón, el musgo, los granos, las raíces comestibles ."

 

            Innumerables son los que han imitado con diverso éxito la "entonación" de Whitman; Sandbourg, LeeMaster, Maiakuski y hasta Neruda.

            Conocí a Whitman en una polémica de café de mala muerte, sobre la genealidad del arte, de todos los factores que en ella confluyen, chocan y se mezclan ; concluimos que el "Art Happens", ( el arte sucede ), lo que quiere decir que el hecho estético es, por esencia inexplicable. El idioma de Whitman es contemporáneo, y que al igual que algunos pocos, Whitman se está abriendo camino. 

 

                        Joseph Cartaphilus, desde Nueva York  1892.-